Como maestra y competidora de artes marciales de talla mundial, May cuenta con sus habilidades físicas y su movilidad. A medida que se acercaba a los 60 años, sus rodillas comenzaron a inflamarse después de hacer ejercicios. La atleta china probó con terapia física e inyecciones de esteroides pero el alivio duró poco. Su médico le sugirió un trasplante de alotrasplante.
Al principio, May se sintió rara con la idea de un tejido donado, pero decidió que sería su mejor oportunidad de reanudar una vida normal. Se hizo la cirugía apenas estuvo disponible el tejido y tuvo una recuperación notable. "Mi rodilla está casi 100 % como estaba antes", explica May. "No me limita en las competencias".
Solo un año después de su cirugía, May ganó dos medallas en campeonatos mundiales en China. Cuando regresó a casa, envió sus medallas a Allosource, la agencia de recuperación de tejidos, y solicitó que fueran enviadas a la familia de su donante de tejidos. May reconoce que sin su bondad, no podría haber vuelto a competir.
May ve su nueva rodilla como un regalo y pretende seguir influyendo positivamente con ella.
La historia de May es cortesía de Donor Network West, San Ramon, CA.