En 2003, Sergio tenía presión arterial alta y le diagnosticaron nefropatía terminal. Este padre de dos hijos investigó todos los aspectos del tratamiento. "Aunque sabía que esta era una de las cosas más difíciles, o LA más difícil, que tendría que atravesar en mi vida, había aprendido que rendirme no era una opción", dice Sergio. Con la diálisis, pudo regresar al trabajo como administrador de un almacén.
"Intenté no pensar demasiado en eso. Puse todo mi esfuerzo en el tratamiento, y salió todo muy bien", dice Sergio. "Era un ejemplo para otros pacientes de que es posible atravesar el proceso, y que no deben rendirse".
Un día, la enfermera de diálisis de Sergio le pidió que la ayudara con un paciente nuevo. Necesitaba que le explique el proceso del tratamiento en español. "Creo que en ese momento me di cuenta de que las cosas suceden por un motivo", reflexiona Sergio. "Si podía ayudar a otros pacientes dentro de mi unidad, por qué no hacer más afuera, ya que la información sobre la insuficiencia renal y la donación de órganos es muy necesaria dentro de la comunidad latina".
Mientras estaba en tratamiento, Sergio se convirtió en embajador de OneLegacy, la agencia de recuperación de órganos que brinda servicios dentro del área de Los Ángeles. También se ha ofrecido a trabajar como voluntario junto a otras organizaciones y hospitales para fomentar la donación y el trasplante de órganos.
En 2005, Sergio recibió un riñón de su hermana, Claudia. Ahora a punto de abandonar sus 30, está agradecido por su nueva vida. "Gracias a ella, hoy estoy vivo y hago lo que más amo: ayudar a otros". Se subió a la carroza de Done Vida, "Estrellas de la Vida", en Rose Parade® de 2009.
La historia de Sergio es cortesía de OneLegacy, Los Ángeles, CA.