En 2005, Tribhawan y Jasmin no sabían mucho sobre la donación de órganos. Pero cuando su hijo de 21 años, Anand, sufrió lesiones fatales en la cabeza en un accidente automovilístico, la enfermera a cargo gentilmente los animó a considerar la donación. Ellos aceptaron, y el corazón, el hígado, los riñones y el páncreas de su hijo fueron trasplantados para salvar la vida de seis personas.
Ahora la familia de Anand aprovecha cada oportunidad para contarles a otros sobre la donación de órganos. Tribhawan es voluntario de TransLife en Florida, National Donor Family Council y National Kidney Foundation. A menudo cuenta la historia de su familia. "Anand era un magnífico joven, un chico adorable", recuerda el padre. "Qué pérdida hubiera sido no donar sus órganos. Estamos felices por haber tomado la mejor decisión".
Los miembros de la familia de Anand han conocido a cuatro de los beneficiarios de los órganos de su hijo, y encuentran consuelo al saber que la donación de su hijo ayudó a otros. "Es una bendición haber podido transformar sus vidas", dice el padre. "Algunos de ellos están teniendo hijos, otros están teniendo nietos".
Tribhawan insta a los demás a inscribirse como donantes de órganos. "Nadie sabe cuándo vendrá la muerte, pero cuando nos vamos, podemos dejar un legado", agrega él. "Si algo le pasa, será una bendición para la familia de alguien. Mientras el sol brille, será recordado".
Tribhawan recientemente encontró a la enfermera que atendió a su hijo. Le comentó cómo sus palabras lo cambiaron y beneficiaron a tantos otros. "Podemos hacer la diferencia en la vida de otras personas", dice él. "Se trata de compartir y amar".
Esta historia es cortesía los padres de Anand, Tribhawan y Jasmin.