Al igual que muchas parejas, Frank y Alisa se conocieron en línea. Cuando Frank vio la fotografía de Alisa, sintió que el corazón dejó de latirle y le envió un mensaje para presentarse. Pero estos dos enamorados tienen algo especial en común: ambos son beneficiarios de un trasplante de corazón.
Se conocieron en un grupo en línea para sobrevivientes de trasplantes. Alisa se unió al grupo poco después de su trasplante para conocer las experiencias de otras personas. Frank lo hizo para compartir su experiencia y brindar apoyo.
Él era un veterano que recibió su trasplante hace 18 años.
Frank sabía sus antecedentes familiares de enfermedad cardíaca. Aunque se mantenía en forma, "no podía ocultar su genética". A los 32 años, recibió el resultado positivo para una condición cardíaca heredada denominada miocardiopatía. Los siguientes 12 años, acudió muchas veces al médico por numerosos tratamientos. Aun así, siguió luchando. No quería dejar a sus niños pequeños sin padre.
Pero siguió empeorando. En 2003, un nuevo médico le recomendó un trasplante y Frank supo que la operación era su última oportunidad: "O muero o tengo una vida normal. Estaba tan cansado de esperar, tan cansado de estar en [el hospital]. Fuera lo que fuera, ya no estaría más enfermo".
Para Alisa, la enfermedad cardíaca fue un descubrimiento sorpresivo. También tenía antecedentes familiares, pero no fue hasta que diagnosticaron a su hijo que comprendió sus propios problemas de salud a largo plazo. En abril de 2017, se realizó las pruebas y los resultados fueron claros: el corazón de Alisa estaba en las últimas.
Se unió a la lista de espera de trasplantes y pasó nueve largos meses esperando la llamada que finalmente llegaría. ¡Tenía un donante compatible! Después de la sorpresa inicial, Alisa se sintió en calma. "Llegué al punto donde dije: 'Me despertaré y todo estará bien. O no despertaré y no lo sabré'". Afortunadamente, ocurrió lo primero. El trasplante fue un éxito.
Después de la cirugía, Alisa buscó información en un grupo de Facebook donde conoció a Frank. Le respondió luego de que él se presentara y comenzaron a hablar a diario. Pronto, decidieron conocerse en persona y la química seguía allí. Después de varios encuentros, Frank sintió que era hora de una nueva operación. Le propuso casamiento en Navidad, frente a todos sus hijos, ¡y Alisa aceptó!
Ambos afirman que sus trasplantes y sus vidas posteriores a ello parecen un milagro. Soportaron bien los momentos duros por sus familias, pero todo el bien que provino de los regalos donados fue cada vez mayor. Frank y Alisa fueron bendecidos con algo más que salud y tiempo con sus hijos: encontraron una nueva vida de amor en el otro.
Usted puede salvar más vidas. Conozca más sobre el registro de donantes de órganos, córneas y tejidos.
La historia de Frank y Alisa es cortesía de The Center for Donation & Transplant de Albany, Nueva York.