Sus donaciones salvaron 5 vidas y le dieron esperanza y conexión a su padre.
Como nativo americano que creció en una reserva, Mark estaba muy familiarizado con el trauma y la tristeza que sufría su gente. Pero para él, esta pérdida, la pérdida de su amada hija Jasmine, resultó casi imposible de soportar.
A los 14 años, Jasmine, "Jahzy" para su familia, murió trágicamente. La encontraron inconsciente en la escuela. A pesar de que la llevaron al hospital, ya era demasiado tarde. Estaba sufriendo una hemorragia cerebral y no sobreviviría.
Fue una época desesperadamente oscura. Mark sentía una mezcla de emociones de ira e incredulidad al verla tirada allí. Pero también sabía que tenía que ignorar sus sentimientos, guardarlos y tomar una decisión de suma importancia. Aunque Jasmine se había ido, podría ser candidata para la donación de órganos.
"Me acordé, ya sabes... estaba recordando la forma en que ella vivía su vida y su actitud y lo amorosa que era", recuerda Mark. "Su genuina sensibilidad hacia otras personas y sus necesidades. Así que eso es lo que finalmente me guió y me llevó a donde necesitaba estar en ese momento para tomar la decisión".
Mark decidió decir sí a la donación de órganos. Y ese día, cinco personas se salvaron por las donaciones de Jasmine. "Simplemente complementaba su naturaleza, su naturaleza amable. Por lo que trajo paz".
Pero esa paz no llegó de inmediato. Toda la familia luchó con la muerte de Jasmine, especialmente Mark. También perdió a su madre ese año y luchó contra la adicción. "Hubo un tiempo de oscuridad, estaba deambulando en la oscuridad, sin metas, sin esperanzas, sin sueños. Casi pierdo las ganas de vivir".
Luego recibió noticias de las cinco mujeres que habían recibido los órganos de Jasmine. "Creo que fue entonces cuando Jesús comenzó a trabajar en mi corazón", dice. "Empezó como una pequeña chispa y la oscuridad de mi corazón se terminó. Toda mi familia quería saber quiénes eran estas personas o incluso ver una foto de ellas, incluida mi madre antes de fallecer".
A través de su fe en Jesús, Mark encontró la fuerza para ingresar a un programa de tratamiento y enfrentar su oscuridad. Comenzó a pintar, algo que Jasmine también lo había alentado a hacer, y le pidieron que hiciera una exhibición de arte. A través de la promoción del museo, una mujer reconoció el nombre de Mark y se conectó con él. La había salvado la donación de los pulmones de Jasmine.
Desde entonces, Mark ha conocido a tres de las personas que recibieron órganos de Jasmine. Espera conectarse con todos ellos algún día. Recuerda haber conocido a la joven que recibió parte del hígado de su hija. "Ver la sonrisa en el rostro de esa niña me dijo que Dios estaba a control".
También escuchó los latidos del corazón de Jasmine en la mujer que lo recibió. Esa experiencia provocó una misión para Mark. Quiere llevar sanación y esperanza a los demás hablando de la donación de órganos a todas las religiones y culturas, pero especialmente dentro de la comunidad de nativos americanos
"Con nuestra historia, es difícil que nuestra gente confíe", dice. Pero a través del poder sanador de su fe y la historia de Jasmine, Mark espera salir adelante.
A cualquiera que se encuentre en esta terrible situación, le aconseja: "Le pediría que pensara en esa persona que lo necesita. Es la oportunidad de honrar la vida que uno valoraba con un ser querido, de marcar una diferencia en otra vida. Ponga su confianza en Jesús. Trae paz y sanación al alma".
¿Quiere dejar su legado de esperanza y sanación? Conozca más sobre el registro de donantes de órganos, córneas y tejidos.
La historia de Jasmine es cortesía de Life Source Minnesota.