Después de luchar contra una enfermedad renal avanzada durante seis años, Dan recibió un riñón que le salvó la vida a través de una donación en vida, un proceso que está ayudando a expandir el suministro de riñones e hígados disponibles para más de 100.000 personas que esperan desesperadamente un trasplante de órganos.
"Molly es mi ángel", exclama Dan, padre de tres niños, uno de los cuales juega en una liga de fútbol viajante con un compañero de equipo que vive cerca de Pensilvania. La madre de ese compañero de equipo, Molly, estaba dispuesta a donar uno de sus riñones como donante de órganos en vida a Dan.
Al final, ella no era compatible con Dan. Sin embargo, los dos se enteraron de la donación de riñón por intercambio, un proceso que aún le permitiría a Dan recibir un órgano que le cambiaría la vida.
La donación por intercambio involucra a cuatro personas, dos de las cuales están sanas y eligen donar a otras dos personas que reciben el regalo de la donación de órganos en vida.
"Molly donó en mi nombre. Entonces, ella no me donó a mí, sino a alguien que no conocía, que era compatible con su riñón. Lo que hizo fue moverme a la parte superior de la lista". Debido al "acto desinteresado" de Molly, Dan obtuvo un riñón compatible de inmediato de un donante vivo en Arizona.
Dan dice que el riñón nuevo lo transformó y le dio "una oportunidad de vida nueva".
La donación en vida es una opción viable para aquellos que necesitan un riñón, parte de un hígado u otros órganos y tejidos. Si bien la mayoría de los trasplantes se realizan gracias a órganos donados por donantes fallecidos, la demanda de esos órganos supera la oferta. Como resultado, más de 100.000 personas esperan un órgano y, de esas personas, se mueren 17 por día.
La donación en vida abre la posibilidad de que más personas reciban órganos que salvan vidas. La donación en vida suele ser segura para el donante. Mientras tanto, la donación por intercambio es otra forma de brindarles a quienes están en la lista nacional de espera de trasplantes el regalo de la vida.
Tanto Dan como Molly están bien hoy. Y Dan está agradecido no solo de poder estar allí para sus hijos y su esposa, sino también de haberse librado de la diálisis renal que tuvo "un costo" y "me aniquiló", dice.
Dan también está comprometido a reclutar más donantes vivos, especialmente para los receptores de color. Por lo general, es más probable que los receptores de color reciban riñones de donantes fallecidos. Sin embargo, la investigación muestra que aquellos que reciben órganos de donantes vivos tienen mejores resultados que aquellos que reciben donaciones de personas fallecidas, lo que hace que este trabajo sea vital.
Ahora, Dan y Molly están de vuelta alentando a sus hijos.
Conozca más acerca de la donación en vida y cómo ayuda a otros a tener una segunda oportunidad en la vida.