Brennon, de dieciséis años, se recuperó de tantas idas al hospital que su madre, Megan, pensó que ese sería un viaje más.
Desde su nacimiento, Brennon sufría de hidrocefalia, una condición que desarrolla líquido en el cerebro. Ante el primer signo de dolor de cabeza, la familia iba al hospital, donde liberaban el líquido, y regresaban a casa. "Hasta ese momento, habían ocurrido tantos milagros", dijo su madre. Pero esta vez, no sucedió.
Cuando llegaron al hospital, el dolor de Brennon era insoportable. La tomografía computada relevó que su cerebro estaba negro y lleno de líquido. Brennon fue intubado y trasladado a un hospital de Nueva Orleans. La semana siguiente fue una agonía para la familia, pero no querían perder la esperanza. La condición de Brennon siguió deteriorándose, hasta que no tuvo actividad cerebral.
Entonces, ocurrió un milagro gracias a un nuevo proceso que salva órganos para trasplantes después de que el corazón se detiene. Brennon fue el primer donante de corazón tras una muerte cardíaca en Luisiana. Salvó cuatro vidas después de donar su hígado, riñones y corazón.
Megan sabía que Brennon lo habría aprobado. Explicó que, cuando él obtuvo su licencia en julio, le preguntó a su madre: "¿No eres donante de órganos?" Y dije: "Sip". Entonces el respondió: "Bueno, yo también quiero serlo".
Quería estudiar medicina. En su lugar, pudo salvar vidas como donante de órganos. Pero también mejoró muchas más vidas con la donación de sus córneas y tejidos. "Brennon era un niño muy generoso", agregó Megan. "Sabía que él lo habría elegido. Podía oírlo decirme: 'Mamá, ¿hablas en serio? ¿De verdad lo estás preguntando? Si pudiera ayudar a 70 personas, por supuesto que lo haría".
Aunque la pérdida de Brennon sigue siendo insoportable para su familia, Megan tiene el consuelo de muchos amigos que se acercaron a decirle que su hijo era una persona muy especial.
Poco después de la muerte y la donación de Brennon, la profesora de inglés de su escuela secundaria se comunicó con Megan. Había estado revisando algunos trabajos y encontró algo que escribió Brennon cuando tenía 14 años. La tarea era escribir sobre "su cualidad humana favorita". Brennon respondió con palabras simples y hermosas: "Desinterés. Es importante preocuparse por otros. Cuidar de los demás es lo que nos ayuda a sobrevivir".
Al día de hoy, muchas personas sobreviven y prosperan gracias a los regalos de Brennon y la generosidad de su familia. Su legado de desinterés sigue vivo.
Cada día, más de 100 personas reciben trasplantes que salvan sus vidas gracias a la generosidad de sus donantes. ¿La vida de qué persona podría salvar? Inscríbase hoy como donante de órganos, córneas y tejidos.
La historia de Brennon es cortesía de Louisiana Organ Procurement Agency.