A los 60 años, con el corazón funcionando por debajo del 10 %, Derek entró por sus propios medios al quirófano para un trasplante de corazón. Esto no es típico para alguien que necesita un trasplante de corazón. Pero Derek no es típico.
Derek ha corrido toda su vida. Ha completado 114 maratones y cientos de otras carreras. Siempre corre hacia la meta y da todo lo que tiene.
De hecho, el espíritu de entrega total de Derek brilló intensamente solo unos meses después de su trasplante cuando terminó una carrera varias millas más larga que una maratón. "De trasplante de corazón a 50 kilómetros en 258 días", exclama Derek.
"¡Todo salió bien! Lo hice más lento y mantuve mi frecuencia cardíaca por debajo de 135", dice. "Terminé sintiéndome fuerte". Derek ya está pensando en su próxima carrera. En última instancia, quiere ser la primera persona con un trasplante de corazón que califique para correr la maratón de Boston.
Si bien es inusual, la historia de Derek también cuenta una historia más grande: el impacto increíblemente positivo que la donación y el trasplante de órganos pueden tener para las personas y sus seres queridos, junto con las cosas maravillosas que las personas con trasplantes de órganos pueden llegar a hacer.
Para Derek, la vida es un "viaje loco" que vale la pena vivir, abrazando plenamente sus caminos más difíciles y sus cumbres más altas. "Esto es solo una parte de mi viaje", dice sobre su trasplante de corazón y su recuperación.
Unos años antes del trasplante de corazón de Derek, su carrera como corredor se topó con el muro proverbial del corredor de maratón. Mientras corría la maratón de New York City, dice, "me desmoroné físicamente por completo". Esa fue la primera señal de que había un problema. Pero Derek la ignoró y siguió adelante. Unos meses después, corrió la maratón de Boston y la terminó, y añadió: "Me sentía muy mal".
Derek lo atribuyó al hecho de hacerse mayor. Hizo lo que hacen los deportistas de élite, siguió adelante. "Solo quiero correr. Solo quiero competir. Así es como estoy programado. Veo una carrera que creo que podría hacer y me inscribo”.
Pero unos años más tarde, durante una competición épica que incluía carreras de larga distancia y ciclismo de montaña en distancias extremas, Derek fue retirado del circuito.
"Había recorrido como 80 millas en una carrera de bicicleta de montaña de 100 millas, y sufrí un pequeño derrame cerebral, me sacaron del circuito y ese fue el final", dice.
Descubrió que su función cardíaca estaba en el rango del 20 %, lo que lo ponía en riesgo de sufrir un ataque cardíaco y otros problemas. Dice: "¿Quién sabe cuánto tiempo estuve corriendo con insuficiencia cardíaca?"
Como Derek podía seguir funcionando y moverse razonablemente bien incluso con una función cardíaca tan baja, no era elegible para ingresar a la lista de espera de trasplante. Sin embargo, como su condición empeoró con el tiempo, lo pusieron en la lista de espera. Más tarde, ese mismo año, fue hospitalizado después de que su función cardíaca cayera por debajo del 10 %.
En ese momento, Derek se convirtió en una carrera contra el tiempo. Encontrar la compatibilidad adecuada no fue fácil, pero después de varias semanas, la compatibilidad adecuada encontró a Derek y finalmente recibió su corazón nuevo.
"Fue fantástico ver a Kirstin después del trasplante", dice Derek sobre su esposa al despertarse después de la cirugía. Pero dice: "El abrazo más grande después del trasplante fue para mi nieta, Piper. Una de las razones por las que pasé por esto [fue] para sostener a mis nietos y verlos crecer. “La capacidad de seguir compitiendo es una ventaja”.
Derek está agradecido con su donante de órganos y la familia del donante. Su sueño ahora: correr un maratón con la familia de su donante alentándolo.
Entre caminar, andar en bicicleta y prepararse para volver a correr una maratón, Derek también está concientizando sobre la importancia de la donación y el trasplante de órganos. Habla con personas, grupos e incluso con personal de enfermería de la unidad de cuidados intensivos de su hospital local de trasplantes sobre su historia.
Aunque hace años me inscribí para ser donante de órganos, Derek dice: "No tenía idea de lo que realmente significaba". Por eso hoy, Derek quiere concientizar a más personas sobre el impacto positivo que puede tener la donación de órganos en las personas, sus familias y amigos.
Usted también puede cambiar el rumbo de la vida de alguien para bien. Conozca más sobre el registro de donantes de órganos, córneas y tejidos.